La Calata Culta Lunes, 6 octubre 2014

Mi tablita y Luchito

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

 

Cuando era niña me gustaba jugar con la tierra, con las gallinas y con las maderitas. Por ese tiempo disfrutaba mucho llenar las botellas de tierra y hacer el acto de venderlas. Esos juegos me parecían lo máximo. Oye amigo, tengo una licorería, ¿puedes venir? Eso le decía a mi pequeño primo y él se acercaba en su triciclo a toda marcha. Las gallinitas le seguían. Recuerdo que yo tenía una tablita arqueada que funcionaba como skate. Me subía sobre la tabla y podía pasar horas balanceándome sobre ella. Esos días fueron los más felices de mi infancia y esta mañana he recordado a mi tablita y la he extrañado un montón. ¿En qué mudanza te perdiste, tablita? Eras lo máximo para mí y yo dije que siempre estaríamos juntas…

Supongo que así nomás es. En este momento me debo conformar con recordar mi tablita y saber que un día goce como mierda con ella, con la diversión que me generaba. Pero ahorita quizás ni exista, quizás se convirtió en leña. Qué jodida me siento, ese tipo de cosas me desarman.

¡Ay! Y encima ya recordé con quién soñé anoche. Desde hace dos horas estoy esforzándome en recordar y ya sucedió: he recordado todo. ¿Por qué, Luchito Hernández? ¿Por qué te apareciste en mi sueño? ¿Qué significa tu presencia en mi inconsciente? Nosotros hace unas horas estábamos conversando en una plaza, yo le dije que le llevaría a probar la raspadilla más rica de Lima. Y que su poema A un suicida en una piscina me da fortaleza, y ahora quiero que él este acá conmigo. Yo recuerdo que nos reíamos un montón y que fuimos a la parte de atrás de un bar y yo no sabía si tirármelo o cuidarlo como a un hermanito. Se le veía tan frágil… Qué huevada mis sensaciones, cómo he podido alucinar tanto con él, hasta selfies nos hemos hecho. Quizás esto ha sucedido porque en el baño de Cé, en el revistero, está el libro La soñada coherencia. Y como yo orino varias veces al día me da el tiempo para leer algunos poemas.

 

A un suicida en una piscina

 

No mueras más

Oye una sinfonía para banda

Volverás a amarte cuando escuches

Diez trombones

Con su añil claridad (…)

 

Mientras me corto las uñas del pie reflexiono sobre la actuación de Patricia Arquette en la película Boyhood. No sé qué pensar de esa película, porque por un lado me parece estupenda y por otro lado me parece facilista. Al inicio yo estaba emocionada, solo por ver a Ethan Hawke y sus dientes chuecos, que me excitan cañón. Y, claro, enganchas un poco con la historia. Reflexiones por aquí, reflexiones por allá, pero nada muy intenso: siento que faltó profundizar en los personajes. Ver el pasar de los años en las personas es la estrategia que logra dar peso y que podría hacerme creer que es una película buenísima… pero en todo caso es una estrategia, pues. Aunque creo que deberían darle un premio a la paciencia a su director, Richard Linklater. Mi corazón, sin embargo, es de Scorsese.

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.