La Calata Culta Sábado, 4 abril 2015

Unas revistas Playboy y de Spiderman

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

Ilustración: Kike Congrains / Canson City.

 

“¿QUIÉN NO CULEA?” DICE LA CANCIÓN DE MALA RODRÍGUEZ, Y YO LO REPITO MIENTRAS LAVO LOS PLATOS. Unos pajaritos cantan allá afuera, el sol comienza a salir, parece un buen día para mandar todo a la mierda. Salir a la calle y olvidarme de mi nombre. Solo caminar. Entrar a un bar y decir “¿dónde está Joe?” por decir un nombre nomás, y quedarme ahí tomando una cerveza. Observando a la gente y pensando ¿Qué sería de mí sí corriera tras mis impulsos? Un mar de felicidad, seguro, pero como todo en la vida, agota. Me detengo y no quiero pensar más. Sonrío un poquito y la cerveza imaginaria se acaba. Quizás es momento de salir del bar imaginario, un poco rota, un poco triste. Deseando tener una mantita dentro de mi bolso para cubrirme.

En fin, yo solo estoy dentro de mi cocina lavando los platos, cuando tengo ganas de estornudar observo fijamente la luz y sale un estornudo. Saco una cerveza de la refrigeradora y me sueno los mocos, porque se me escaparon unas lágrimas. Y yo me las tomé. A veces la vida puede ser una mierda pero qué chucha. Puedo estar contenta por unas horas. Me voy a mi habitación, quisiera dormir pero estoy en esos días en los que dormir me parece una pérdida de tiempo, quiero hacerlo todo. Quizás es la ansiedad, no lo sé.

Me quedo sobre la cama mirando la película Vacaciones con los Griswold y me río, me río un montón. Quiero cambiar de canal pero no puedo, me sigo riendo. Me gusta el personaje de Chevy Chase. Me gusta esa escena en la que están en un óvalo y no saben abrirse hacia la izquierda y se quedan ahí, dando muchas vueltas hasta la noche. Hay este poema de Montalbetti:

 

Un pequeño automóvil ingresa al Óvalo Gutiérrez

y no sale más. Gira alrededor del óvalo, una vuelta

tras otra prendido, como un amante taciturno,

del centro del mundo. El conductor lucha contra

la centrífuga de San Isidro que intenta despedirlo

en todas sus prolongaciones.

El drama es de una belleza rarísima.

Los demás conductores se hacen a un lado

y contemplan los giros infinitos. Es una ocasión

festiva: un pequeño automóvil, un óvalo cerrado,

y la persistencia de una fuerza superior a la centrí-

fuga. Hasta que el pequeño automóvil se queda

sin combustible y alcanza, lentamente, su lugar

natural de reposo. Un gran silencio cubre el óvalo.

Y luego llegan las torpes grúas rojas a llevárselo.

 

Bupsy me escribe al WhatsApp. Me dice para que vayamos a Sargento en la noche. Yo le digo que no, que iré a culiar. Bupsy se resiente pero luego me envía el link de la canción Don Diablo de Miguel Bosé. El día que nos conocimos estaba sonando esa canción. Yo me río y le escribo:Bosé para ti, Nacho Vidal para mí”. Bupsy se ríe y me dice que tratará de conseguirme el consolador de Nacho, es más, que conseguirá muchos consoladores para que pueda dictar talleres. Un taller podría llamarse así: 10 TRUCOS PARA HACER LA MEJOR MAMADA DEL MUNDO. Hay que ser emprendedoras, Saturnita. La mujer peruana nos necesita. Me agrada que el título diga «del mundo».

Y se hizo de noche y yo fui a verlo porque me estaba sintiendo sola, o quizás me cansé de buscar una película para ver en Netflix, vaya yo a saber… Recuerdo que había luna llena y yo maullé al pie de su ventana, queriendo sentirme un poco gata.

Sobre su cama, junto a él, me volteé y le dije Bésame el culito. Él me besó y escupió y yo me sentí tan especial… Él me penetró varias veces. La mitad de mi cuerpo estaba fuera de la cama, mis manos estaban sobre unas revistas Playboy y de Spiderman. Yo pensé que podía aprovechar y leer un poco. Cada vez mi cuerpo se iba cayendo un poquito más. Recuerdo que pensé Acá me muero, se tuerce mi cuello y caigo pum. Ya me imaginaba los titulares: CHIBOLA MUERE EN PLENO CUCHULÚN. Todo mi futuro de escritor al tacho.

 

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.