La Calata Culta Lunes, 7 diciembre 2015

El Jaguar y el carrito de supermercado

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

Ilustración: Elian Tuya.

Ese día yo había tomado caldo de gallina por primera vez. Quería tomar algo calentito porque estaba resfriada: aparte, mi mamá insistió, y cuando la mamá insiste hay que hacerle caso. Me tomé todo el caldito, menos la gallina, eso lo dejé para Rocco. Y pensé, ¿Por qué nunca antes habré tomado este caldo amarillo? ¡Yo no sé!

Salí de la casa sintiéndome poderosa. Y, como siempre, los obreros de la construcción de al lado estaban jodiendo. Una ya no se puede poner un jean pegadito. Caminé segura, con los audífonos en las orejas, escuchando a Piero. También me solté un pedo, Para ustedes, cretinos, dije. Seguí avanzando, y cantaba mientras caminaba.

Apenas subí al taxi abrí mi Inca Kola heladita. Sé que estaba con gripe y que no debía tomar nada frío, menos una gaseosa. Pero la señora de los jugos de la esquina cerró su local. Luego saqué el Kindle de mi bolso y comencé a leer, he empezado La muerte del padre de Karl Knausgård hace unos días. Cé dice que supervisará mi lectura hasta que termine el libro. Él no quiere que lo deje a la mitad. Él no entiende que yo tengo un ojo flojo. Entonces, leer me cansa mucho. Y Cé solo dice Ponte tu parche, seguro piensa que es fácil hacer las cosas así.

Llego al local de mi amigo Leo y veo que está terminando de atender a un chico con cabeza en forma de huevo. Le ha forrado el brazo con papel film, le dice que lo verá mañana: está tatuándole un dragón que escupe fuego. Deben estar por la segunda sesión. El chico cabeza de huevo se va y yo le doy su abrazo a Leo, me siento en un banquito que encuentro por ahí. Le digo que estaba cerca, que había ido a separar una torta en la pastelería de al lado. De pronto, del baño sale otro chico con lentes Rayban oscuros. Y nos dice para ir a fumar unos cigarros a la vuelta.

Caminamos y vemos muchos carros estacionados por Dante con Angamos. Leo dice que si él tuviera un carro sería un Jaguar, si no nada. O ya, pensándolo bien, se compraría una motito de esas chiquititas, para huevear a la gente. Y de pasada, si es que tiene un hijo, él también podría usar la moto. Ese Leo, tiene su chispa. De pronto, por nuestro lado pasa un chico corriendo con un carrito de Tottus, esos de metal. Leo lo detiene y le dice ¿A cuánto? Dos cheques, responde el chico. Yo le pregunto al amigo de los lentes Rayban Oye, ¿qué son dos cheques? 20 soles, pues, dice él. Asiento con mi cabeza como quien dice Está bueno el precio. El amigo de los lentes Rayban dice , y que él también se ha sacado esos carritos pero de Metro, facilito los metió a su camioneta. El chico se va y su carrito suena. Fumo y me doy cuenta de que estoy en una situación donde podría decir que yo también he robado. Entonces lo digo. Sí, pues, yo he robado revistas Tú de los centros comerciales y he arrancado plantas del parque Kenedy. Ellos se ríen. No se hubieran imaginado eso, supongo. ¿Plantas? ¿Cómo hacías? Iba con mi bolsita en mi mochila, veía la planta que me gustaba y me la llevaba. Eran tiempos diferentes, era chibola y loca.

Le pregunto a Leo para qué quiere el carrito y dice que es para llevar sus latas, ya que es grafitero. Entonces, si Serenazgo llega puede arrancar rapidito. Se le ve ilusionado. Le digo que creo que debió pagarle al chico, no vaya a a ser que venda el carrito en la otra esquina. Leo dice que no, Que se enfríe el carrito. Luego lo sube a su local en la noche, porque a esta hora todos están mirando. Nadie sabrá que es de Tottus, va a quedar de la conchesumare.

Siento mis pies fríos y les digo para ir avanzando, estoy resfriada y en sandalias, y no debo fumar. No quiero seguir parada ahí. Porque sé que ahora lo vecinos toman fotos y las envían al programa “Alto al crimen”. Basta una actitud sospechosa mucho rato en un mismo lugar, y ya fuiste.

Aparte de eso, me sentía como un toro y quería tirármelo a Cé. Yo no sé si fue el caldo de gallina o los cigarros o la maquita que estoy tomando en las mañanas. Solo sé que llegué y me bajé el calzón sobre su cama y dejé que me penetrara.

☼ ☼ ☼

Amigos, me tomo la libertad de compartir con ustedes información de los próximos talleres de escritura que estamos organizando en Machucabotones. Hay más información acá. ¡Un saludo!

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.