La Calata Culta , noticias Sábado, 21 abril 2018

Francesca Brivio: “El aceite de cannabis será nuestro producto bandera»

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

Fotos: César Bedón Rivera

Siempre he pensado que si la marihuana crece en nuestra tierra, nuestro deber como país es cultivarla y legalizarla. El Perú tiene una marihuana de gran calidad, y estamos desperdiciando la oportunidad de crear el mejor aceite de cannabis de la región (el Ministerio de Salud ha dicho que la marihuana o cannabis tiene propiedades medicinales que pueden ayudar a pacientes con dolor neuropático crónico, epilepsia refractaria, esclerosis múltiple, Parkinson, y diversos tipos de cáncer). El otro día fui a la casa de Francesca Brivio y conversamos sobre su experiencia como consumidora de aceite de cannabis, y sobre el lanzamiento de su ONG “Cannabis, gotas de esperanza”. Es bacán cuando conversas con alguien que la ha pasado jodido, pero que está dando batalla. En el 2009 a Francesca le diagnosticaron una enfermedad rara (mastocitosis sistémica) que la llevó a usar silla de ruedas, andador, bastón. Y desde ahí ha vivido luchando. Ahora lucha para que la ley a favor del uso de la marihuana medicinal sea bien reglamentada.

¿Por qué has creado “Cannabis, gotas de esperanza”?

Por el agradecimiento que siento hacia las personas que me han ayudado en los momentos más duros de mi enfermedad. Me quedé con esa sensación de Algún día tengo que hacer algo por los demás. También, desde hace tres años dejé de tomar pastillas. Ahora consumo aceite de cannabis. Mi vida cambió.

¿Por qué dejaste de tomar pastillas?

Estaba harta de tomar tantos químicos. Me caían mal. En octubre del 2013 estaba con obesidad. Antes de la enfermedad era flaca. Hacía ballet y pilates. De pronto me da esta enfermedad y cambio un montón: estaba súper hinchada, se me salía el ojo por un lado. Terrible. Primero fue el cambio físico, se me caía el pelo. Yo pensaba Lo más importante es lo de adentro, no te desesperes pero pasaba el tiempo y me preguntaba ¿Qué tan cierta es esa huevada?

 

¿Cómo te sentías?

Me sentía horrorosa. Ja, ja, ja. Y no me podía observar en el espejo, no aceptaba a esa Francesca.

¿Cuánto llegaste a pesar?

85 kilos. Yo mido 1.70. Antes comía un poco saludable, para no engordar. Ahora sí como saludable de verdad. Extraño comer pancito con mantequilla. Pero lo del peso es anecdótico, y si vamos a mencionar eso, pucha, tengo mil síntomas más jodidos. No tengo útero, he estado hospitalizada varios días, tuve que estar lejos de mis hijos, me dio neumonía, tuve costillas rotas sin haberme golpeado, estuve en silla de ruedas… Son muchas cosas. Lucas, mi hijo mayor, tenía 12 años o menos, y con Iván (la ex pareja de Francesca) tenía que hacerme camisa de fuerza humana, para que yo no me rascara la urticaria… Picaba y dolía terriblemente.

 

Y dejaste las pastillas.

Sí. Cuando dejé las pastillas, en el 2014, empecé a fumar marihuana, porque sirve como analgésico y además reduce ciertos malestares. Pero el rollo de fumar no me cuadraba tanto. En enero del 2016 lo dejé. Y en el 2017 empecé a experimentar fatiga crónica. Tenía que luchar para hacer las cosas. Me sentía… como tumbada. En marzo del 2017 no me podía mover, sentía dolor en las articulaciones, náuseas. Dificultad para comer, porque me llenaba súper rápido. Tenía dolor de cabeza.

¿Cómo llegó el aceite de cannabis a tu vida?

Había leído sobre Raphael Mechoulam, el químico que aisló el tetrahidrocanabinol (THC, principal componente psicoactivo de la marihuana). Unas amigas me escucharon hablar de eso, y un día me trajeron 2 botellitas de aceite de cannabis… Yo ya estaba averiguando para comprar, pero no lo hacía. Me imagino que muchas personas, como yo en esa época, ahora están averiguando. De hecho, un montón de gente me escribe y pregunta. Todos quieren saber. Por eso es terrible que no se implemente la ley de uso medicinal del cannabis. A las personas que quieren comprar los estafan, les dan cualquier cosa, y luego piensan Ah, esto no sirve. Se aprovechan mucho de la ignorancia y desesperación de los pacientes. Si estuviera regulado, tú irías a la farmacia a comprar.

 

 

¿Qué sentiste la primera vez que probaste aceite de cannabis?

Fue el año pasado. Lo sentí como un relajante muscular. No se me fue todo el dolor, pero me calmó el dolor de barriga, la náusea, el dolor de cabeza.

¿Cuántas gotitas tomas?

3 gotitas 3 veces al día. Para algo crónico es lo mejor. Yo te estoy hablando por mí. Lo mejor es que el doctor te recomiende.

Le escribiste una carta pública al presidente, para que se implemente ya la ley del cannabis medicinal.

Hay poca información sobre el uso medicinal del cannabis, y me parece importantísimo que se visibilice el tema, que vengan doctores del extranjero a dar conferencias. Cannabis Gotas de esperanza ya es una ONG legal. Y además, la semana pasada supe que en la comisión que discute la ley del uso del cannabis medicinal, no quieren que el medicamento contenga THC (siendo un componente psicoactivo, el THC es controversial). ¡Eso es absurdo! Hay pacientes que necesitan del THC para calmar dolores específicos. Y tampoco quieren que se produzca aceite de cannabis acá.

¿Cómo te enteraste de eso?

Una persona que estaba en la comisión me lo contó. Yo tengo la esperanza de que recapaciten. Este tipo de decisiones se toman por el desconocimiento de un tema. Toda la vida Cedro nos ha dicho que la marihuana es mala, que te abre el camino a todas las drogas. Y no es así.

También nos han dicho el cannabis mata las neuronas.

Y ahora se sabe que es un neuroprotector. Hay muchos mitos alrededor del cannabis. Y la gente que está en la comisión no puede creer en mitos. La exportación de cannabis nos beneficiaría como país y como pacientes. El cannabis medicinal es eso, una medicina. Yo creo que las madres y los pacientes que se han visto obligados a preparar aceite de cannabis en su casas, lo han hecho porque no tienen de otra. Pero si el estado te da un producto farmacéutico de calidad, a un precio barato, ¿por qué alguien haría la medicina en su casa?

¿Por qué no?

No es fácil hacer aceite de cannabis. Es un proceso. No es que tiras la semilla y se hace. Ja, ja, ja.

¿Tú cómo haces?

Mercado negro. Me regalan. Yo creo que si hiciera, se me quemaría.

¿Cuánto está una botellita de aceite de cannabis?

El promedio debe ser 180 soles, depende de la cantidad.

¿Cómo funcionaría una industria de cannabis en Lima?

Esta industria podría ser tan grande, y funcionar tan bien, que nos beneficiaría a todos. Digamos que tú quieres plantar marihuana y cumples con todos los requisitos que el estado te pide. Yo no estoy diciendo que el estado no se haga cargo. Al contrario, yo quiero que el estado me ponga todas las reglas, para sembrar un producto de calidad y de ahí exportar. Yo hago hincapié en el exportar, porque es importante pensar que este producto podría llegar a muchos países, y miles de peruanos podrían vivir de eso. Y el aceite de cannabis peruano será nuestro producto bandera, más que el espárrago.

En la carta al presidente Vizcarra dices que vas a traer 100 botellitas de aceite de cannabis al Perú, para donar. ¿Las botellitas ya están listas?

Sí. Solo necesito el permiso, cuando se implemente la ley. Y es lindo este proyecto, porque hay gente que quiere donar. Yo quiero ser como un canal receptor. Necesitamos alianzas de dinero para poder organizar las conferencias, para traer a los doctores.

“Mi droga por elección es la esperanza…” Así dice tu carta.

A mí me dicen “¿No te da miedo usar esa palabra?” Y yo digo “No. Yo voy a pelear siempre por mi derecho a intentar”. Y si un remedio me puede curar, ¿por qué no la voy a probar? O te dicen “El cannabis no cura, solo alivia”. ¿Y qué? ¡No sé cuál es la diferencia, porque yo he pasado de tener 60 síntomas a tener solo 3! Si esto no te sirve, pasa a otra cosa. Pero intenta. Es importante que la gente se informe. ■

Si hace 10 años me hubieran dicho «Oye, tú y César van a crear una compañía llamada Machucabotones Escuela de escritura expresiva» no lo hubiera creído. Y ahora existe. Me siento contenta de que exista, porque hacemos que más personas desarrollen su pasión por la escritura.

Ya no sé cuántos alumnos hemos tenido. Sé que muchos. Sé que se van contentos. Algunos dicen «Ahora tengo otro problema, no puedo parar de escribir». Eso es bonito. Eso pone.

Y vuelven. Cuando un alumno vuelve, me parece raro. Digo ¿Por qué vuelve? ¿Por qué no se va a otro taller?

Quizás porque aquí todos aprenden contentos. Aquí nadie se aburre. Al contrario, no se quieren ir.

Visita nuestra web. Quizás te interesa poner en palabras esa historia que tienes en mente.

 www.machucabotones.com

 

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.