La Calata Culta Jueves, 10 septiembre 2015

Cécica Bernasconi: «Creo en el perdón»

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

Llego al Teatro de Lucía, en Miraflores. Me siento emocionada, conoceré a la actriz de “La muerte y la doncella”. La obra está de la puta madre, y no todos los días conversas con una actriz con tal calidad de energía. Me dicen que suba a su camerino, que me está esperando. La saludo y me entrego a la conversación, quiero que todo fluya. Ella me parece buena gente. Conversamos de teatro, de la obra y cómo la escogieron. Hablamos de la dictadura y de las desapariciones en el tiempo de Pinochet. Esa mujer es un amor. Todos deben apuntar en su agenda ir a ver “La muerte y la doncella”, que va hasta el 28 de setiembre. Actúan también el gran Hernán Romero, y Gerardo García Frkovich.

¿Cuándo te interesó la actuación?

Cuando tenía doce años abrí el periódico y vi un anuncio de Reynaldo D’Amore, decía que iba a abrir el Club de teatro de Miraflores. Dije Mamá, yo quiero estudiar ahí. Mi mamá era amiga de Reynaldo y me llevó. D’Amore me quería meter al grupo de los niños, y yo dije No voy a estar con los niños, como toda agrandada. Ya, ponla con la gente mayor, dijo mi mamá. Esa fue la primera vez que tuve interés por la actuación.

Viviste 10 años en México. ¿Por qué te fuiste?

A mí México me encanta, mis mejores amigos están allá. Pero es muy difícil salir adelante en ese país. Hay condiciones que tienes que estar dispuesta a aceptar y yo no quise.

¿Entrarías a Al fondo hay sitio?

Me llamaron, pero no llegamos a un acuerdo. Después me llamaron para otra novela y tampoco llegamos a un acuerdo, es un tema de tiempos. Me da pena porque a mí me gusta la televisión, es tan diferente al teatro. Me divierto como patito.

¿Ves televisión?

No, no veo televisión. En el día estoy chambeando, no tengo tiempo. Cuando llego a mi casa cansada solo quiero dormir. O ver documentales o biografías.

¿Tienes un perro?

Sí, mi “perrihijo” se llama Divo. Con él camino un montón.

¿Qué tal les va con el Teatro de Lucía? ¿De qué te encargas?

Somos Lucía (Irurita, su madre, también actriz), Sandra y yo. Yo me encargo de producir las obras. De ver que todo esté bien. Por ejemplo, la obra que viene es de Sandra, la produce ella. Yo no tengo nada que ver ahí: es su elenco, sus gustos, hay un respeto total. Yo acabo esta obra el 28 y ya no vuelvo a actuar hasta abril del otro año.

Foto: Álvaro Dávila

¿Cómo terminaron montando la obra de Ariel Dorfman, La muerte y la doncella ?

Yo hable con Mikhail Page, el director, porque quería hacer una comedia, pero los derechos de esa comedia eran muy altos y no podía pagarlos. Pasaba el tiempo y él me mostraba una obra, no me gustaba, y yo le mandaba otra obra y no le gustaba. Así estuvimos unas semanas, hasta que le dije ¿Sabes qué, Miky? No llegamos a ningún acuerdo. Y de repente aparece mi hermana Sandra con esta obra, “La muerte y la doncella”, que no conocía. Recuerdo que la leí y dije ¡Qué potente es esto! ¡Yo quería hacer comedia! Entonces se la mando a Miki y le encanta. Vamos, dije.

La obra habla de las torturas y desapariciones durante la dictadura de Pinochet. ¿Cómo hiciste para entender el contexto de la obra?

Tuve que informarme sobre las dictaduras en Latinoamérica. Y tuve que leer muchos testimonios y ver muchos vídeos. Recuerdo sobre todo el de una mujer chilena que cuenta todo lo que le hicieron a ella, es desgarrador. Y no solo a ella, había hombres también. Lo que tú lees de esta gente es terrible. Y eso pasa hoy en día. Hablando la otra vez con una periodista, me decía Pero no solo en las dictaduras pasa eso, también pasa en la democracia. Y el 90% de las personas no obtiene justicia. Y si hay justicia privan de libertad al criminal por unos años. A ese individuo que torturó y violó. Y la pregunta es: ¿eso basta?

¿Viste la película La muerte y la doncella de Roman Polanski ?

No la he visto. Miki me dijo Mírala si quieres. Yo no soy ese tipo de actores que cuando van a hacer una obra, ven películas o referencias. Porque de alguna manera eso te contamina.

Sales de actuar, ¿qué haces cuando llegas a tu casa?

Tengo que esperar tres horas a que me baje la adrenalina. No puedo dormir ni comer. Dos horas para que coma y tres para que me duerma. Porque salgo “power”, ja ja ja.

¿Qué piensas del teatro actual?

Me parece que hay más espacios para ver teatro. Hay más gente que no se queda sentada esperando a que la llamen, se avientan y crean su propio trabajo.

¿Te han metido la mano?

Ese tema es de toda la vida, iba al colegio en el micro y de pronto alguien me agarraba una parte de mi cuerpo. Pero mi mamá me enseñó que si alguien me agarraba, le reventaba la cara y le insultaba. Y eso hacía yo, no me quedaba callada. Le metía un puñetazo y toda la grosería, de la A a la Z.

¿No te asustabas?

Al comienzo sientes susto e incredulidad. Pero de ahí viene el golpe y el insulto. A mí me ha pasado de chibola eso, y reventé caras. Siempre ha pasado eso y seguirá pasando: gente de miércoles que se aprovecha de las chicas. Que alguien invada tu cuerpo es una agresión total.

Pero ante eso, ¿cómo lo compruebas?

Es complicado. Es como en una violación, para comprobarla tienes que seguir una serie de exámenes, y al final no hay justicia. Es así. Si tú revisas la historia, siempre han existido estos casos y siempre seguirán existiendo, es así. Y generalmente los que salen bien librados son los que tienen cierto poder o dinero. Y el pobre, que no tiene ni influencia ni poder, paga pato.

¿Crees en el perdón?

Creo que el perdón te permite volver a empezar tu vida de una manera feliz. Porque si no perdonas vives tu vida con esa rabia y ese rencor.

¿Qué le dices a la gente para que venga a ver la obra?

Que es una obra interesante. Con un buen texto. Muestra situaciones que han pasado, inclusive en nuestro país. Que si han vivido una dictadura la van a poder entender fácilmente. Y la gente joven que no ha vivido esa época van a tener una idea de las atrocidades que pasan. Cada personaje defiende su verdad al límite.

 

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Comparto con ustedes el póster del taller de escritura de setiembre en Machucabotones. ¡Un saludo con todos!
-Leslie

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.